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María Celeste Medina: El “Ada” de las mujeres emprendedoras

Es co-fundadora de Ada IT, una empresa de desarrollo y testing de software, desde la cual se propuso cerrar la brecha de género en tecnología y empoderar a mujeres generando oportunidades para ellas en un mercado laboral que por mucho tiempo fue ocupado sólo por hombres.

En tiempos donde ya no se debate sobre la inserción femenina en el mercado laboral, sí se analiza en qué segmentos los equipos de trabajo no son diversos y cómo el rol de la mujer puede contribuir no sólo al ecosistema de una empresa sino a la economía global. Uno de estos sectores es el que más oportunidades de trabajo está ofreciendo en la actualidad y es el tecnológico.

La tecnología y la mujer sí están en la agenda de debate y es porque actualmente sólo 1 de cada 10 personas que trabajan en ésta área son mujeres, en tanto que el 30% de los trabajadores argentinos son mujeres pero en condiciones no tan favorables, con puestos discontinuos, ingresos bajos o básicos o con contratos informales.

En el año 2014, María Celeste Medina, que en ese momento era estudiante de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Tecnológica Nacional, inició junto a Ezequiel González un emprendimiento IT con una misión clara: capacitar a mujeres con secundario completo y empoderarlas para salir a un mercado laboral específico con las herramientas necesarias como para convertirse en una pieza clave de una empresa.

Conozcamos a María Celeste, su emprendimiento que ya es una empresa llamada Ada IT y los frutos que está dando en estos pocos años de vida donde el cambio ha sido tanto para las estudiantes y egresadas de Ada IT, como para ella misma.

 

¿Cómo comenzó Ada IT?


María Celeste:
Observé en mi ámbito laboral, cuando era estudiante de Ingeniería en Sistemas, que había una baja presencia femenina en el segmento tecnológico, específicamente en el área de desarrollo. Con Ezequiel González nos propusimos crear un ambiente homogéneo que pudiera emplear mujeres y ofrecer servicios de desarrollo y testing de software. Creamos y probamos aplicaciones web y móviles para empresas y organizaciones, y hacemos software a medida.

Si nos preguntamos por qué se llama Ada –no es un error gramatical el del título sino que hace referencia al nombre que María Celeste y Ezequiel le pusieron al emprendimiento que se propusieron- tenemos que hacer un poco de historia para caer en cuenta de que Ada Lovelace fue y es junto con Hedy Lamarr, una de las dos mujeres de la tecnología que sembraron la inquietud femenina por los logros que pueden alcanzar en el mundo de los algoritmos.

María Celeste: Ada Lovelace fue la primera programadora de la historia, incluso antes que un hombre. Es la creadora del primer algoritmo procesado por una máquina. Por esta razón representa los ideales que promovemos desde nuestra empresa: el empoderamiento femenino, las mujeres en las ramas de ciencias y tecnología, y que esas mujeres hagan historia en su historia, como Ada.

 

¿La ausencia de mujeres en el mundo techi hace referencia a la falta de talento?


María Celeste:
Hay mujeres que no han tenido capacitación en el área, y otras que por distintas razones no pudieron desarrollar personal y profesionalmente. Por eso Ada es una empresa de impacto social que ayuda a esas mujeres en situación de vulnerabilidad. Reclutamos esas mujeres, las capacitamos y las empleamos en posiciones Juniors. Si bien la carrera es paga, se les otorgan becas de honor a algunas para no limitar el acceso a la misma. Lo único es que requiere compromiso y entusiasmo por aprender algo nuevo porque son muchas horas de cursada, unas cuatro horas diarias de lunes a viernes, por la mañana o por la tarde.

 

¿Qué valor profesional otorga este tipo de capacitación?

 

María Celeste: Para muchas mujeres que participan en el programa, el trabajo que consiguen al terminarlo es el primero que tienen en blanco. Por lo general, duplican su sueldo con respecto al último que percibían y además muchas se animan a seguir la carrera en la universidad. Pero las iniciativas no son nada si no tienen el aporte del mundo corporativo. Sí queremos más mujeres en tecnología, no solamente necesitamos que estudien sino también que las contraten.

 

¿Qué reflexiones te dejan tu trabajo?


María Celeste:
Generar oportunidades para otros es una sensación única por la que vale la pena trabajar. A su vez, el ecosistema de emprendimientos sociales está en sus estadios iniciales y esto ofrece una oportunidad tras otra. Constantemente apuesto por el  empoderamiento económico de las mujeres porque sostengo que es una vía eficiente y segura de garantizar tasas de crecimiento sostenibles en países en vías de desarrollo. Creo en un mundo con igualdad de oportunidades, en el cuál el género no sea una barrera para acceder a las mismas, y trabajo para crear este mundo empoderando mujeres, brindándoles herramientas para que tengan un trabajo en tecnología, desarrollen su potencial y progresen económicamente.

 

¿Qué aprendiste en este trayecto?


María Celeste
: En este tiempo aprendí muchas cosas sobre la experiencia de formar mujeres, confirmé muchas realidades sobre cómo es intentar ser una mujer en tecnología y las empresas comprometidas con la diversidad. Aprendí que el talento está en todos lados, sin importar el origen ni la situación económica actual. Algunas personas necesitan la oportunidad para desarrollarse. También aprendí que ser mujer y formarse en programación entre mujeres es una experiencia diferente y muy positiva, se aprende a programar en serio. Eso sí, se trabaja en equipo, tanto hombres como mujeres, porque la idea es soltar los miedos sobre cómo es ser una mujer en tecnología en un ambiente de trabajo real.

 

¿Por qué una empresa debe contratar mujeres para sus áreas tecnológicas?


María Celeste:
Cada vez más empresas lo están haciendo y estas demuestran el cambio fructífero que provoca, el impacto social que alcanza. Las empresas realmente comprometidas con la diversidad generan acciones reales y apoyan desde diferentes frentes, no solo sumando talleres, sino dando espacio, lugar e involucrando el talento que formamos en procesos de selección reales, y sobre todo: están compuestas por personas valiosas, empáticas y receptivas.

Ada IT es un emprendimiento, es una empresa, es un centro de capacitación laboral y es un corazón de mujer latiendo por llevarle vida a aquellos pares que buscaban esta oportunidad. Ya han egresado varias estudiantes y se han insertado en este mercado laboral específico, pero María Celeste augura que para este año formarán 240 nuevas programadoras en Desarrollo Frontend y Mobile/Backend.

Según sus palabras: “La tecnología es la herramienta para, a través de capacitación y oportunidades laborales reales, las mujeres puedan crear prosperidad no solo para ellas, sino para toda su región”.

 

Si querés conocer más sobre Ada IT visitá la página web .