Skip to content

Jeronimo Batista Bucher: “La incertidumbre es motivación”

Comprometido con el cuidado del medio ambiente, Jerónimo inició el camino del emprendedurismo desde muy chico. A sus 18 años creó una alternativa ecológica para reemplazar los vasos desechables que generan un impacto negativo medioambiental. Es estudiante, investigador y un inquieto emprendedor que se aseguró un laboratorio desde donde generar soluciones de la mano de la ciencia y la tecnología. Asegura que el no saber si una propuesta funcionará o no es su mayor motivación.

Debo decirlo, me molesta mucho ver que alguien tira en la calle el envoltorio de un caramelo. Pienso que las personas estamos cada vez más comprometidas con el cuidado del medio ambiente y que éste ya nos ha dado suficientes señales de qué sucede por no cuidar de él con, por ejemplo, la simple acción de tirar a un tacho de basura el papel del caramelo.

En esas, un aire esperanzador me invade cuando conozco gente como Jerónimo Batista Bucher que, sin presentaciones formales, nos conocimos en LinkedIn, yo persiguiéndolo para hablar de lo que a él le pasa cuando ve que la gente desechar  vasos de plástico por doquier.

Jerónimo es joven y estudia en la Universidad Nacional de San Martin. En los pasillos de la entidad suelen tener dispenser de agua o café y a su lado lamentablemente también suele haber una montaña de vasitos que fueron utilizados una sola vez, pero cuya huella demorará años en desintegrarse y dejará en nuestro apreciado planeta una gran herida.

No dejó pasar esa imagen del tacho lleno de vasitos y con sus conocimientos, además de un gran sentido emprendedor, se planteó un desafío formidable: crear una máquina capaz de generar vasos biodegradables que le pongan un punto final a los más de 13 millones de toneladas de residuos que se producen al año, al menos en este país.

Muchas veces nos preguntamos acerca de qué hace un emprendedor con una buena idea. Pues aquí tenemos este hermoso caso en donde no sólo desarrolló el producto sino que también el modelo de negocio para comercializarlos. Conozcámoslo.

¿Te definís como un emprendedor comprometido con el medio ambiente?

Pienso que, frente a las distintas problemáticas ambientales que enfrentamos, resulta clave que se genere conciencia y que todos asumamos la responsabilidad que corresponde, tomando acción y generando soluciones. De esta manera es que podemos lograr un verdadero impacto y contribuir a forjar un futuro sustentable.

Contanos sobre tu emprendimiento sobre vasos biodegradables

El uso de vasos plásticos desechables produce terribles consecuencias a nivel ambiental. Estos se utilizan constante e intensivamente, siendo de las principales fuentes de residuos en contextos muy variados, yendo desde instituciones educativas y oficinas hasta lugares de comida y distintos eventos o festivales. Luego de ser usados por única vez, se desechan y perduran por cientos de años convirtiéndose en peligrosos agentes contaminantes que afectan seriamente las costas, los mares, los suelos y, consecuentemente, a todo nuestro planeta. Como solución a esto, desarrollé máquinas que producen y dispensan vasos que se degradan completamente en menos de un par de semanas. Decidí plantear una alternativa científico-tecnológica viable, funcional y amigable con el medio ambiente y así es como surgió Sorui – La Alternativa Verde.

¿Cómo nació esta inquietud en vos?

Personalmente siempre me interesaron temas vinculados a la ciencia y la tecnología. Durante la secundaria en la Escuela Técnica ORT participé en olimpiadas científicas (ganando distintos premios tanto a nivel nacional como americano y luego internacional en India) y gané distintas becas (en programas internacionales y de investigación en países como Chile, Israel o Inglaterra). Al entrar al ciclo superior comencé a aprender sobre tecnología y allí fue que, pensando en combinar estos intereses y herramientas que iba adquiriendo, decidí abordar esta problemática ambiental tan presente en muchos entornos cotidianos. Actualmente estudio biotecnología en la Universidad Nacional de San Martín y estoy estableciendo un laboratorio de desarrollo para seguir avanzando, lograr implementar esta solución y escalarla.

¿Cómo se encara, desde tu punto de vista, un emprendimiento medio ambiental?

Existen muchas complejidades que surgen tanto a nivel técnico como de aplicación al buscar consolidar una propuesta. Resulta clave que, al pensar un proyecto, se logre identificar un problema relevante, entenderlo y, a partir de eso, formular una manera de resolverlo que pueda ser viable y rentable para que se torne una solución efectivamente sustentable. Para poder comenzar, es importante lograr acceder a distintos recursos y para ello es muy valioso todo apoyo que se pueda recibir.

¿Es un desafío emprender? 

Lo desafiante de encarar el proceso de generar nuevas alternativas es que nunca tenés muchas certezas. No hay instrucciones para hacerlo. Pero esto es así y esa incertidumbre, esa intriga de saber si estas en el camino correcto, fue y es lo que más me motiva a seguir buscando.


Podemos ignorar que alguien ha dejado tirado un vaso de plástico, podemos hacer “ojos ciegos” de la realidad ecológica que tendrá esa acción con el paso de los años, pero sin dudas no se puede dejar de mencionar que mientras muchos optan por esas opciones, otros jóvenes como Jerónimo disponen de su dedicación y capacidad para hacer el cambio.

Estudiar, investigar, aprender y emprender se convierten, en experiencias como ésta, en una ecuación positiva. Es bueno que existan este tipo de emprendedores y emprendimientos. Es esperanzador que se repliquen. Es una suerte que su curiosidad por enfrentar los desafíos de la incertidumbre, también sean un desafío por mejorar el planeta.

Conocé más sobre Sorui en Facebook