Mirá ahora por la ventana de tu oficina o de tu casa. ¿Cuántas obras en construcción están a la vista? Si no están en tu perímetro, no te sorprenderá saber que en la cuadra o la siguiente hay un edificio en construcción con uno o más contenedores acumulando residuos que terminan en basurales a cielo abierto.
¿Sabías que aproximadamente el 35% de esos desechos son reciclables? Entre los escombros hay madera, plástico y metales que otras empresas o particulares podrán reutilizar.
Con esta extraordinaria idea, un grupo de siete rosarinos -Iker Canut, Franco Roccuzzo, Anner Modestini, Victoria Verger, Carolina Estelles, Paula Nallino y Nicolás Pecorari- desarrollaron una aplicación llamada Logística Inversa, con la cual es posible geolocalizar y reutilizar materiales desechados en las obras en construcción, evitando con ello que terminen en basurales a cielo abierto, como sucede hasta ahora.
Logística Inversa ganó en junio el primer puesto del Startup Weekend Rosario, y más tarde, tras competir con 51 iniciativas de 28 países, alcanzaron el primer lugar a nivel global. Tal reconocimiento los llevará en enero a Francia para presentar el proyecto ante los inversores europeos y recibir una capacitación específica que les permita enriquecer la startup.
Entrevistamos a Carolina Estelles, estudiante de arquitectura e integrante del equipo de Logística Inversa que, con 25 años demuestra con acciones su preocupación ecológica.
«Siempre tuve interés en cuidar nuestro medio ambiente y en el aprovechamiento de los recursos que tenemos para no malgastar otros. Llegué hasta el Startup Weekend porque éste año tenían como foco principal el desarrollo sustentable (el lema es «La revolución sostenible»), por lo que nos propusimos crear desde cero una plataforma que permitiera reutilizar los residuos en obras de construcción que son desperdiciados y que tienen un gran potencial para ello y reincorporados en el proceso económico», dijo Carolina al describirse a sí misma.
El resto del equipo provienen de diferentes disciplinas y quizás ese crisol es lo que aporta valor, al tiempo que pudieron delimitar el horizonte de la propuesta en los tiempos que requería el concurso.
Con su experiencia como estudiante de arquitectura que se proyecta como una profesional con una gran consciente ambiental, nos cuenta de que se trata Logística Inversa.
HÉROES- ¿Qué es Logística Inversa? ¿Cómo funciona?
CAROLINA- Es una plataforma de intermediación entre los generadores de residuos (obras en construcción) y los posibles receptores de los mismos. Cada obra cuenta con tres contenedores para realizar la separación de los materiales a tratar, estos materiales son madera, metal, plástico. Se suben a nuestra aplicación para que los receptores puedan geolocalizar en qué zonas de Rosario está el material que ellos necesitan.
Digo Rosario hoy, pero de todos modos, Logística Inversa está pensada para solucionar el problema de la disposición final de los residuos de obras de construcción, no importa el lugar geográfico donde se generen.
HÉROES- ¿Cómo generan capital de inversión para continuar con el desarrollo?
CAROLINA- En este momento, el mayor capital de Logística Inversa es la labor continua y dedicada de todo el equipo. Por lo demás, hemos logrado intermediar en algunas transacciones aún sin tener lista la aplicación ya que su desarrollo está en curso aún. Nuestra expectativa es lograr una comisión por cada venta sin descartar que la ganancia sea representada por el precio de reventa. Estamos trabajando en el desarrollo del modelo de negocio para obtener un producto mínimo viable que podamos exhibir a inversores en pos de una inyección de dinero y mentoring.
HÉROES- ¿Cuáles fueron las primeras trabas con las que se encontraron?
CAROLINA- Logística Inversa nació en el «Startup Weekend Rosario», un concurso que promueve la creación de un emprendimiento innovador en un fin de semana, esta vez bajo el lema de desarrollo sustentable. Aunque algunos del equipo ya se conocían, otros se fueron sumando a la idea espontáneamente. Uno de los mayores retos fue (y es) congeniar perfiles tan disímiles, pero entendemos que a la vez esto es una fortaleza debido a que fue y es sumamente enriquecedor. Recuerdo que la idea original era más «genérica», en el sentido de proponer la creación de una plataforma de intermediación a fin de adquirir residuos de cualquier industria y de cualquier tipo; lo que suponía algo muy amplio. Se nos dificultó durante mucho tiempo (en realidad durante media mañana, pero en el concurso es un montón) identificar cuál era el verdadero problema a resolver.
Con el tiempo nos pudimos enfocar en un nicho prácticamente abandonado en lo que a disposición útil de residuos refiere, como son las obras en construcción. Por último, es también difícil, aunque genial, enfrentar la implementación concreta y real del emprendimiento luego de cesar el idilio de ser ganadores del concurso. Pero lo estamos disfrutando mucho.
HÉROES- ¿Por qué este emprendimiento y no otro?
CAROLINA- Este emprendimiento nos trae satisfacción porque estamos contribuyendo a que el medio ambiente esté menos roto. Esto no implica que en el futuro no emprenda en otros ámbitos.
HÉROES- ¿Recopilaron datos estadísticos para el proyecto?
CAROLINA- Sí, para recopilar datos sobre los desechos de las obras en construcción nos reunimos con los generadores de residuos de nuestra ciudad para obtener cifras exactas sobre la cantidad de desechos que diariamente se acumulaban y que podían ser reutilizados. De esta forma recopilamos la información que necesitábamos para ponernos alerta sobre lo que realmente estábamos tratando y empezar a generar conciencia, no sólo a las empresas constructoras, sino a todas las personas dispuestas a generar un cambio.
HÉROES- ¿Qué respuesta obtuvieron de las obras en construcción y de las empresas o pymes que demandan los residuos?
CAROLINA- Ambas partes nos han demostrado interés e incluso hemos cerrado ventas. Si bien el proyecto comenzó hace un mes y medio, nuestras intenciones para el futuro incluyen a clientes particulares.
HÉROES- ¿Qué respuesta esperan de los inversores en Francia?
CAROLINA- Esperamos su confianza, y que la misma se materialice tanto en inversión como en asesoría. Aún no hemos tenido otra experiencia similar a ésta, por lo que nos estamos preparando para hacerlo de la mejor manera.
HÉROES- ¿Te consideras emprendedora?
CAROLINA- Si consideramos emprendedora a quien está en búsqueda contínua de nuevas oportunidades para crear un proyecto por iniciativa propia, entonces sí me podría llamar emprendedora. Este es mi primer emprendimiento con la visión de ‘empresa’ y de la creación de un producto con mayor escalabilidad.
HÉROES- ¿Consideras que desarrollar un emprendimiento como éste requiere del trabajo en un equipo?
CAROLINA- Creo que es fundamental el trabajo en equipo para desarrollar un proyecto de esta magnitud, ya que se ponen sobre la mesa los conocimientos, habilidades, información y contactos de cada integrante y se asocian para generar el mejor producto posible. De esta manera, cada parte va aprendiendo de las demás y se genera una sinergia grupal que hace que todo funcione.
Nuestro equipo está integrado por siete personas que provenimos de diferentes ámbitos profesionales y estamos juntos desde el inicio: tres arquitectas ( Victoria Verger, Anner Modestini), una abogada ( Paula Nallino), un programador (Iker Canut), un ingeniero industrial (Nicolas Pecorari) y un economista (Franco Roccuzzo).
HÉROES- ¿El crecimiento de Logística Inversa depende sólo de la inversión o de qué otros factores?
CAROLINA- Nuestro crecimiento depende de tres pilares: el equipo, la inversión y la correcta validación de cada paso que demos.
Logística Inversa es aún un proyecto, pero de aquellos que tienen mucho potencial. Ganar los primeros puestos a nivel local y global de un evento como Startup Weekend no sólo representa muchas oportunidades para quienes están dándole vida a la propuesta, sino también un gran aporte para la sociedad y ese «hacer» sobre el cuidado medioambiental.
Ellos tuvieron una idea, encontraron el tiempo y lugar en donde presentarla, tuvieron paciencia para observar los contratiempos y supieron enriquecerse entre ellos con los conocimientos disímiles que llevaron a una mesa de trabajo. De eso se trata el ecosistema emprendedor que los hace ganadores y que les permite visualizar una forma de construir un mundo mejor, inclusive desde los residuos.